Regresé de traer a mi princesa.
Estoy chillando, todavía estaba un poco sedada cuando la recogí, tenía las pupilas dilatadas, y no maullaba. Tengo que darle medicamento por 4 días, y tiene la pancita rasurada, con sutura y yodo.
Me la traje en mi regazo, llorando y acariciándola y diciéndole "no te preocupes mi princesa, todo va a estar bien". "Ya vamos a casa, mi muñeca, y te vas a sentir mejor". No me respondia, pero movía la colita como si me entendiera.
No recuerdo si les he dicho cuanto me gustan los gatos, y cuanto me encariño con mis mascotas, así que disculpen público querido si el día de hoy estoy chipil. Es por mi princesa.
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