Hay algo que no les he contado.
Tiene 1 mes aproximadamente que regresé al “buen camino” .
Estoy asistiendo a una Iglesia Bautista, tiene sus pros y sus contras.
Entre las contras, se sienten hechos por Dios a mano y endulzados al gusto con piloncillo, como si solo ellos tuvieran la verdad absoluta, y lo dejan ver en cada oportunidad que se les presenta, yo les hago franca burla por el uso (y abuso), de la frase “aquí nomás pura sana doctrina”.
Los pros: Tienen enseñanzas muy fundamentadas, y no hay nada de emocionalismo barato. Eso es bueno.
El día de ayer, hablaban algo acerca de los resentimientos.
Muchas veces hacemos berrinches por cosas realmente simples, o a veces justificadas, el caso es que hacemos berrinches, y en vez de ser personas que construyan puentes en sus relaciones interpersonales, construimos muros que las limitan (o anulan). Esto a la larga es dañino (para nosotros). Hace nacer en nosotros prejuicios, ofensas, etc.
Por eso estoy tratando de ponerlo en práctica. Quiero ser una persona de puentes.
Así que voy a dar amor en vez de prejuicio, una sonrisa en vez de una mueca, un abrazo en vez de rechazo.
Es difícil, ciertamente, pero a la larga, productivo.
4 comentarios:
En estos momentos estoy borrando la ida a la iglesia...
Nunca me ha gustado que en las iglesias hablen de quien y quien no tiene la sana doctrina en los sermones delante de toda la congregacion. Pero estoy deacuerdo con ellos en que les expliquen a los miembros porque piensan que la tienen. Por ejemplo a nosotros, nos impartieron unas clases, se podria decir, personales, donde nos explicaban el porque nuestra iglesia se proclamaba "la iglesia que Jesus edifico". En mi opinion, uno tiene el derecho de saber porque. En las iglesias tambien nos deberian enseñar a no pelear por quien esta en lo correcto y quien no. ¿De que sirve?
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