Tenía 16 años la primera vez que jugué botella.
Estábamos en casa de un amigo, éramos en total como 10 muchachos (cristianos, la mayoría), incluido el dueño de mis suspiros ocasionales (el me llevaba 5 años, así que por aquel entonces debió de tener como 21).
Acabábamos de regresar de un desayunador (el desayunador merece post aparte), y estábamos todos cansados, y con ganas de hacer algo interesante. Erik fue el que lo propuso.
- Botella? Eso se juega en la primaria, no inventes!!! – objetamos
- No, pero es un poco más avanzado, los besos son de adeveras, y si se animan, hasta puede ser de prendas…..
- Nooooo!!! Como crees? (cristianos al fin, les digo).
Total que en medio de la algarabía comenzamos a jugar la botella. Conseguimos una de refresco, de esas pesadas de vidrio que podías raspar con una moneda a modo de güiro (o como se escriba pues).
Y empezamos, la situación estaba pareja, 5 mujeres y 5 hombres, 7 cristianos y 3 no cristianos, así que cuando nos tocaba dar beso, los cristianos eran súper caballerosos, jajaja, era nomás en el cachete, y con la consabida ruborizada femenina….
- No manchen, eso que!!! Así ni al caso, mejor vamonos a leer la Biblia a otro lado – volvió a decir Erik.
- Pero es que como vamos a besarlas de verdad?
- Pues nomás así, es un juego! No te vas a casar con ella, ni la vas a embarazar.
- Pero tu empiezas.
- Ok. Yo les enseño.
Y así empezó una de las tardes más emocionantes que he vivido jamás. Besos robados de adolescentes, y mucha, mucha emoción.
Nunca me tocó que me besara Erik (el dueño de mis suspiros adoscentiles), pero me gustaría volver a jugar botella.
Alguien se anima?
Estábamos en casa de un amigo, éramos en total como 10 muchachos (cristianos, la mayoría), incluido el dueño de mis suspiros ocasionales (el me llevaba 5 años, así que por aquel entonces debió de tener como 21).
Acabábamos de regresar de un desayunador (el desayunador merece post aparte), y estábamos todos cansados, y con ganas de hacer algo interesante. Erik fue el que lo propuso.
- Botella? Eso se juega en la primaria, no inventes!!! – objetamos
- No, pero es un poco más avanzado, los besos son de adeveras, y si se animan, hasta puede ser de prendas…..
- Nooooo!!! Como crees? (cristianos al fin, les digo).
Total que en medio de la algarabía comenzamos a jugar la botella. Conseguimos una de refresco, de esas pesadas de vidrio que podías raspar con una moneda a modo de güiro (o como se escriba pues).
Y empezamos, la situación estaba pareja, 5 mujeres y 5 hombres, 7 cristianos y 3 no cristianos, así que cuando nos tocaba dar beso, los cristianos eran súper caballerosos, jajaja, era nomás en el cachete, y con la consabida ruborizada femenina….
- No manchen, eso que!!! Así ni al caso, mejor vamonos a leer la Biblia a otro lado – volvió a decir Erik.
- Pero es que como vamos a besarlas de verdad?
- Pues nomás así, es un juego! No te vas a casar con ella, ni la vas a embarazar.
- Pero tu empiezas.
- Ok. Yo les enseño.
Y así empezó una de las tardes más emocionantes que he vivido jamás. Besos robados de adolescentes, y mucha, mucha emoción.
Nunca me tocó que me besara Erik (el dueño de mis suspiros adoscentiles), pero me gustaría volver a jugar botella.
Alguien se anima?
4 comentarios:
Con esa suerte mejor no, si no me toca quien quiero, me abstengo :)
ALERTA NERD !!!!! ALERTA NERD !!!!!
Que ñoñez ... Si hay algo peor que un nerd es un NERD CRISTIANOIDE....
I like it! Keep up the good work. Thanks for sharing this wonderful site with us.
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