Santo, el enmascarado de Planta

Tulancingo es la personificación de Tangamandapio, el pueblecito de crepúsculos arrebolados de Jaimito el cartero. Nomás que en otro estado pues.
Su mayor atracción turística es que fue cuna de uno de los héroes nacionales, que luchó para erradicar la maldad de este mundo, que debiera tener su propia biografía y además hacer festejo nacional en su natalicio. El héroe que peleó incansablemente contra las huestes del mal, momias y vampiros incluidos.
Me estoy refiriendo, como muchos de ustedes sabrán, al Santo, el enmascarado de plata.
No se a ciencia cierta cuando nacería, ni se su nombre, digo, si quisiera que lo recordásemos por nombre, no se ocultaría tras una máscara plateada, no?
O es eso o que estaba realmente feo.
Pero dicen que tuvo muchas mujeres, posiblemente las conseguía con todo el dinero que ganó al pelear contra las momias. Aunque lo que no se es quien le pagaría por pelear contra ellas. El sindicato de Momias de Guanajuato seguramente no.
Posiblemente el IMSS, al verse desfalcado de vendas, como lo están de bolsitas para sangre (ya comente de eso), y de medicamentos.
Ahora creo que sigue en la lucha el Hijo del Santo, pero ese no pelea contra los malos, podríamos mandarlo a Reforma a desalojar a la bola de borregos. No, el hijo del Santo se enfoca a pelear contra el Perro Aguayo (o el hijo del perro aguayo, no se).
Me imagino la utilidad de tener al Santo de nuestro lado. Digo, yo por ser Hidalguense y haber vivido muchos años en Tulancingo me creo con el derecho divino a ser protegida por este súper héroe. Que mas que superman, más que batman, mas que spiderman e incluso los mismísimos hombres X, es made in México.

Así que, no te metas conmigo, que te bailo al santo.