Me aburro.

A veces no se que poner en el blog, no tuve nada digno de mencionar del día, o todo fue como rutinario.
A veces quisiera tener la agudeza de este bloguero , o historias tan padres como este , o siquiera la mitad de la capacidad de esta.... pero no.
Nomás tengo este rinconcito que a veces no se con que llenarlo.
Una historia pues....

Cuando tenía como 8 años, mi papa tenía talleres de costura, y nos pagaba a mi hermana, mis primos y a mi 10 centavos por cada pieza que le ayudaramos a deshebrar (quitarle los hilos a la prenda ya terminada, de las costuras de las maquinas). Por ese tiempo, (para calculos mentales, estaba de moda "Tu y yo somos uno mismo" de Timbiriche, y los pantalones abombachados de manta eran lo trendy). ASí que el taller del Lobo Feroz estaba lleno de prendas de manta, y salían por montones, nosotros nos sentabamos a los pies de la última máquina a esperar a que saliera la pieza (cualquiera que esta fuera) y con unas tijeritas chistosas (sin ojos) cortabamos los pedacitos de hilo, y eternamente teniamos los cabellos llenos de hilo crudo.
Luego, aprendimos a usar las tijeras sin meter los dedos en los ojos (a determinado tiempo de uso, se ampollan los dedos medios por meterlos), así que con un rápido movimiento del pulgar y el índice, abríamos y cerrábamos la tijera, para cortar los hilitos.
Sucedía que a veces no tenia el cuidado suficiente, y cortaba la prenda, haciendole un hoyito en forma de ángulo, y claro está, ya no servía. Como por estar en la chorcha esto pasaba relativamente seguido, escondía las prendas en una esquina del taller...
Con nuestra paga, acostumbrábamos a comprar manzanas con chile que vendían en la tienda de Don Chavin, quien tenía un hijo que estaba más feo que mentarle la madre a Dios, y que estaba enamorado de mi hermana Chena, y nos daba las manzanas mas grandes nomás por el gusto de ser mi cuñado.... Nomás que mi hermana no lo peló, por ser feo.