Adios a la TA-MÁ........

Desde que nació Cc, nos comprometimos con un tipo de crianza en particular de la que ya he platicado aquí. La famosísima y de modísima Crianza con Apego.
Uno de sus pilares es la lactancia a libre demanda, y alineado a la recomendación de la OMS, al menos 2 años.
Tengo que decir que al principio me costó un poco de trabajo, pues todo parecía indicar que mi leche no era suficiente para el mono, pero pues la verdad es que me aferré con uñas y dientes y finalmente establecimos la lactancia.
Cuando cumplió 2 años, empece con la estrategia "respetuosa" para retirar el pecho, el también muy famoso "no ofrecer-no negar"..... pero los días pasaban y nada que funcionaba.
Cecita está a punto de cumplir los 3 años, y no les quiero decir la cantidad de veces que me dijeron que era momento de destetar. Que la llevaría  ala escuela y en el receso tendría que llevarle su chichita con una concha..... Y que tal que si le atinaron! En cuanto regresaba de la escuela, me decía
"Mami, hoy bostecé 10 veces en la escuela, *mecesito* una TA-Má" (Paréntesis aquí para comentarles que ella le empezó a decir tamá cuando apenas comenzaba a balbucear las palabras, y solo decía el final de la las palabras, así que TA-Má era la contracción de "una chichita en la cama".... y así se le quedó, aun cuando su vocabulario se ha enriquecido, la ta-má permaneció constante....
El caso es que en cuanto llegaba de la escuela me pedía, y yo no tenía ningun problema en darla... Nos fundíamos en un abrazo de al menos media hora, respirando su aroma y sintiendo su calorsito de ya-no-tan bebé... pero siempre mi niñita.
Y así seguiríamos, si no fuera porque la noche ya era pesada. Con casi 3 años, se seguía despertando cada 2-3 horas y pedía. Y a veces se enganchaba más de una hora!!! dormitaba 15 minutos y se volvía a repetir el ciclo.
Ya era pesado para mi.
Y la lactancia es un baile de dos. De una mamá disponible y un chiquillo deseoso. En el momento que se rompa la dupla, deja de ser una bendición..... Pero es solo de dos. De nadie más.
Así que entrando el año (Para ser exactos el día 1 de enero de 2018), y después de una noche particularmente desgastante, mis hermanas me dijeron.... "Si quieres realmente destetar, nosotros te ayudamos". Trae a Cc a dormir a casa de mi má una semana (aprovechando que las primas estaban de vacaciones), y veras como en un triz se desteta.
Tengo que reconocer que el cansancio me hizo aceptar la propuesta.... Pero una parte dentro de mi se resistía (Me faltaban sólo 3 meses para llegar a los 3 años!!! -podía llegar a ese punto y ahí comenzar el destete-). Pero finalmente dije "VA".....
Y así pasó.... Dejé a mi niñita en casa de mi mamá -con las primas- Muy consciente que si lloraba aunque fuera un poquito, el experimento terminaba.
Pasó el primer día.... toda felicidad y alegría.
Día 2. Ya comenzaba a extrañar su casa, su espacio.... pero aun así se quedó
Día 3. Nuevamente se quedó.
Quiero decir aquí que hubo toda una orquestación para lograr que se quedara. Así que en esa semana hubo mil planes para los chicos (Cc tiene un primo un año menor)...
"Te quedas a dormir? Mañana queremos ir al parque de los Alfalfares a ver patos".... Siiii
"Hoy te quieres quedar? Mañana iremos al parque Bicentenario al carrusel y los dinosaurios -juegos mecánicos-"......Siiiii
y así pasaron 3 noches.
Me traje a mi niñita a casa el 5 de enero. Justo porque esa noche llegaban los Reyes.
No miento que por dentro moría de miedo. No era lo mismo no pedir TAMÁ cuando la tamá no esta disponible porque no está ahi.
Pero tenerla a un lado, y si me pedía... no podría decir que NO. En mi corazón sabía que cedería.
Cambiamos toda la rutina. Ahora papá la baña. Yo le pongo pijama y nos acostamos a leer un cuento. Abrazadas como siempre, pero sin tamá para conciliar el sueño.... ¿¿¿Lo lograria???

Pues llegó el momento de dormir (es aun muy pequeña para la emoción de los Reyes que no deja dormir).... Papi hace el baño. Yo pongo la pijama. Prendo la lamparita y preparo la cama. Le doy un vasito entrenador con leche de fresa.... y nos acostamos.

-Mami, ¿Cómo sigue tu tamá?.... (Le dijimos que se quedaría en casa de su abuela pq la tamá estaba enferma y la llevaríamos al doctor).
-Sigue enferma mi cielo.....(Aquí me agarre los dos ovarios con fuerza)
-Ah!.... mamá ¿me abrazas?
(aquí no tengo que decirles que YO ya era una magdalena, verdad???)
-Si, mi linda. Te abrazo.

Se dió la vuelta, cerró sus ojos... y 10 minutos más tarde estaba dormida.

Salí del cuarto lentamente. Y lloré. Si lloré. De nostalgia de cerrar una etapa. De alegria de que no lloró ni un solo momento. De tristeza de terminar con la tamá. De paz y amor y satisfacción y esa sensación de tener llenito el corazón por tener un ángel en mi vida. Y unos ángeles en mi familia que me ayudaron a cerrar esta etapa de la mejor manera. Y di gracias. Gracias a la vida. Gracias al cielo. Gracias así nomás......

13 días han pasado sin pedir la ta-má. De repente me acuerda y me pregunta como sigue. -Enferma- le digo. .... -Otra vez?? pregunta con una mueca- y sigue su vida, retomando la actividad que suspendió para preguntar.......

13 días que mi bebe no es más bebé. Es una nena grande. Pero que aun me *mecesita*. Aun me pide abrazos y besos para dormir. Aún me pide cuentos. Aun me dice *teteyo mami*(te quiero mami).
Un angel que me recuerda que la vida es buena. Y que vale la pena vivirla.

Life is good!!!!