Si hay una cosa que agradezco en la vida es estar rodeada de mujeres llenas de sabiduría.
Mi seño amá, la licenciada, mi tía Biby (tia que no es mi tía, mamá de la que no es mi prima).
El día de hoy llegué a casa a comer, y ella estaba ahi en casa.
Y ps nos pusimos a chismear. Normalmente las pláticas con ella son de tijeretear gente (sobre todo gente de iglesia, jajaja), nos ponemos al corriente de nuestras vidas, entre otras cosas.
En la casa me traen de bajada por la "ardilla". Le dicen ardilla al inquilino, pq tiene los dientes grandes (si se parece un poco a una, snif). Y por ende me empiezan a decir "la nuecesita" Esto porque según ellos, la ardilla nomás juega conmigo (igual y si, no?).
Rugamerto, la Ardilla parada. Snif.
Bueno, me preguntó "y como vas?"
Yo: "no se tia Biby"
Ella: "y ya le pediste a Dios?"
Yo: "hasta eso, fíjese que sí (qué rápido se me quitó lo hereje, veeeeaaaa?)
Ella:" Pero cuida la manera de pedir. No pidas como aferrándote a él (a Rugamerto), porque a veces en el plan de Dios hay algo mucho mejor en mente, y tu te aferras a algo que quizá no es lo mejor para ti. Pide mejor que haya paz en tu corazón para aceptar sea cual sea su decisión. Y recuerda todo lo que eres y lo que vales, y quizá mañana llegue el varón perfecto para ti"
Ni tan perfecto. Pa perfeitos nomás yo.
Que lindo consejo. De la familia de los consejos lindos no-solicitados, pero si agradecidos,y que (precisamente por no haberlos pedido) llegan bien derechamente al corazón.
Que lindo estar rodeada de mujeres sabias.
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