El mar siempre me ha sobrecogido.
Me impresiona su grandeza, su locura y su majestuosidad.
Tengo por costumbre observarlo y analizar mi vida en perspectiva. Mi propio DOPE. (Costumbre cristianoide de Día de oración, planeación y evaluación).
En este tiempo pongo frente a mi (y al mar) mis sueños, mis planes, mis objetivos, mis miedos, mis barreras, y trato de mirarlos frente a este gran coloso.
Normalmente mis miedos se hacen insignificantes y se pierden al estrellarse una ola en las rocas.
Mis sueños imposibles se ven más factibles al oir el rugido de su potencia.
Mis objetivos se hacen claros al ver la espuma acariciar la arena.
Mis barreras se desvanecen al observar el coqueteo del mar y la luna.
Y mi vida se esclarece.
Hoy tengo plena consciencia de que es lo que quiero.
Y lo que quiero se encierra en una sílaba: a TI
1 comentario:
PRECIOSO el atardecer. Qué buen viaje hiciste Yuni.
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