No soy escritora.

Tener un blog no te hace ser escritora, de la misma manera que tener ruedas no nos hace ser bicicletas.
Estos ultimos días he tenido el muso muerto. No me salen los cursiescritos. No es que los extrañe, siempre para escribir cursiladas se necesita tener el corazón partío.
Y no lo tengo. Las cosas se me están dando, y salvo algunos proyectos que esperan el 2008 para ver la luz, lo demás se esta dando de maravilla.

Probemos con un cursiescrito.

Quiero medir el cariño que te tengo. Sacar mi metro y dimensionarlo. Pero no me alcanza.
Las palabras me quedan cortas y los números me quedan chicos.
Quizá si mido en suspiros. Cuantos suspiros despiertas en mi al día.
O cuantas veces cierro los ojos y evoco tu aroma.
Quiero borrar a besos tus lunares.
Quiero besar con impaciencia tus defectos.
Quiero jugar con cintas y pegar estrellitas en tus virtudes.
Ya se! medir como se mide la temperatura. Con la gotita de mercurio resbalando por tus piernas.
Ponerla justo en tu hombro y esperar a que resbale por tu espalda.....¿Que así no se mide?...
Rayos! por eso no se cuanto es lo que siento por ti.
Un manómetro siempre ayuda. Sube por medio de una aguja cuando entra presion en él. Pudiera soplarle besos. Pero mejor te los doy. Y así tampoco sube.
¿Como lo mido?
Las palabras me quedan cortas y los números me quedan chicos..............


Fin.
No me gusta. No se. Es cursi, pero no me gusta.
Quizá si quitaramos los "comunes". Se van besos, sueños, suspiros... y que me queda?
Nomás un manómetro.

Y ya ni metróloga soy